“La seguridad no se mide en capturas”: Fundación Pares
Se cuestiona la negación de la presencia del 'Clan del Golfo' en el Atlántico desde hace casi 15 años.
En el segundo Foro de Seguridad Ciudadana del Caribe organizado por la Cámara de Comercio Barranquilla, la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, entregó un informe sobre la incidencia del 'Clan del Golfo' en el Atlántico y las estrategias de seguridad adoptadas para enfrentar a organizaciones criminales de este tipo.
Esa ONG llamó la atención de los permanentes anuncios de las autoridades sobre capturas de jefes, mano derecha, financieros o armeros de organizaciones criminales, sin que estos "positivos" repercutan en un descenso de los delitos.
Así sucede a nivel nacional y localmente. En el primero, con la captura y extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, y en el campo local, con las capturas de Digno Palomino, Jorge Eliécer Díaz Collazos y Ober Ricardo Martínez. Los tres últimos tras las rejas en cárceles del país, pero siguen comandando sus bandas criminales.
La subdirectora de la Fundación Pares, Laura Bonilla, dijo que analizando lo que sucede en este contexto es claro que “esa política de que la seguridad se mide en captura de objetivos estratégicos, ya no sirve”.
“Otoniel no era realmente importante para el ‘Clan del Golfo’, era simbólico para la sociedad. Era más mercadeo que política pública, capturar a Otoniel y mandarlo a extradición porque vienen otros Otoniel”.
Otro aspecto cuestionado por la ONG es la negación que se había tenido a la presencia del 'Clan del Golfo', en el Atlántico.
“El 'Clan del Golfo' está en Barranquilla, según dicen los expertos en la región, más o menos desde 2010, 2011”, dijo la analista.
Señaló que “sí efectivamente hubo una negativa de narración”. Y añadió que “eso nunca es bueno, nunca genera buenos resultados”.
“Ahora se tiene que lidiar con una situación que ya es evidente en las cifras y es que tanto la entrada del Can del Golfo como el crecimiento de bandas como ‘Los Costeños’, y otra bandas delincuenciales en la ciudad de las cuatro que hacen presencia, termina escalando esta situación a niveles muy dramático para las personas y termina incrementando no solo el homicidio sino también la extorsión, porque estos grupos tienen que vivir de algo”, puntualizó.